Mi yo de niño se echa las manos a la cabeza
Viendo como he destrozado mis ilusiones
Como el puzzle se ha quedado sin piezas
Como todo se ha truncado sin contemplaciones
En un rincón de mi corazón llorando
Desangrando los sueños de futuro
Pensando que el mundo no sería tan duro
Se ha acabado suicidando
Destrozo la botella que me estaba acompañando
Y con sus pedazos imaginé lo que sería lo que viene
Imposible recomponer, todo acaba cansando
Impulsado al fracaso sin que nada me frene
Uno de los filos rotos acabó siendo la cuchilla
Que se introdujo en mis muñecas
Aquel niño... Soy yo el que ahora chilla
Cuando hasta la última esperanza está hueca